Soy muy europeísta en el sentido en que la Unión Europea representa una oportunidad única para muchos países de hacer cosas que antes consideraban impensables. La Unión Europea es el sueño de cientos de millones de ciudadanos de decenas países que gracias a ella pueden romper algunas de las absurdas barreras se crean cuando un país se constituye como tal.
Para mí la Unión Europea es una herramienta pragmática de prosperidad, y no un «club de Europeos». Por eso me llevé una gran decepción al observar la actitud rayana en lo xenófobo de la UE al gestionar las intenciones de adhesión de Turquía en la UE. Puedes leer mi artículo «Sueño europeo» para saber de qué hablo.
Ahora veo un segundo ejemplo: resulta que Israel fue rechazada para formar parte del Plan de Bolonia por no ser parte de la convención cultural europea del consejo de europa, lo cual suena muy burocrático. Ya hay más de 40 países en el Espacio Europeo de Educación Superior pero parece que Israel no será uno de ellos. La realidad es que hacer a Israel partícipe de alguno de los programas de la UE sería algo muy positivo en todos los sentidos, y si es en educación, más. El intercambio cultural y educativo con Israel fomentaría la tolerancia, abriría a la UE hacia un modelo educativo -el hebreo- sobresaliente, y daría a la UE más razones para presionar a Israel en temas relacionados con el conflicto Israeli-Palestino. Además la vieja europa tiene una deuda moral muy grande con los judíos y es necesario tender puentes sin miramiento para demostrar que eso son cosas del pasado.
Todo son ventajas para que Israel forme parte de este programa de integración educativa a nivel panaeuropeo, pero parace ser que los burócratas de la UE no han visto la oportunidad…
Totalmente de acuerdo contigo!
Excelente post, enhorabuena
Israel no es parte de la Convención Cultural Europea del Consejo de Europa, aunque tiene el status de “observador”. Por ello, Israel participa como observador en las reuniones de los Comités de Dirección del Consejo de Europa, por ejemplo en el Comité de Dirección de la Enseñanza Superior e Investigación (CDESR). Aunque Israel no forma parte geográficamente de Europa, es parte de la Región Europea de la Unesco. También es país firmante de la Convención de Reconocimiento de Lisboa. Según los criterios definidos en el Comunicado de Berlín, parece claro que Israel no es apto para acceder al Proceso de Bolonia.
Israel NO tiene un buen sistema educativo, de hecho el bullying escolar es muy alto, tiene un currículum escolar basado en estereotipos y rechazos a la comunidad árabe, a los palestinos ni los menciona, sin hablar de las escuelas que son totalmente religiosas que proclaman la exterminación directa de estos.
Israel no está en Bolonia porque no quiere estar, educativamente no está interesado en intercambiar pues sería un serio reto para su sistema, pero sí está como observador, lo cual le lleva a apoyar la unión empresa-universidad, como se ha demostrado con los contratos que ya tiene con la Universidad de Barcelona. También está en el Consejo Social lo que le permite la supervision de los planes de estudios, la incorporación de los estudios de hebreo de la misma categoria que los estudios árabes, si bien la importancia social e histórica no tiene nada que ver.
En fin, que Israel sí está en Bolonia, como quiere estar, controlando pero sin permitir que los demás nos incluyamos en su sistema educativo, que algunos consideran sobresaliente pero no es así; sino que les permite seguir adoctrinando a una población que apoya el actual genocidio, por ejemplo.
María,
Comparto algunas de tus críticas a los aspectos que mencionas del sistema educativo Israelí. Puedo entender que sea «malo» en cuanto a principios, pero no en cuanto a calidad. Israel posee muy buenas universidades en tecnología y la cultura judía sobresale en temas educativos. Por ejemplo, un 25% de los premios Nobel son judíos o de origen judío.
En cualquier caso, con pros y contras, me cuestra creer que los 40 países actualmente incluídos en Bolonia esten por encima de Israel.
Otra cosa es que Israel no quiera entrar en Bolonia. Yo cuando escribí el post interpreté que sí quería, pero probablemente me equivoque. 🙂
Maria, no creo que el blog de Francisco sea el lugar para soltar tus soflamas antisemitas o anti- lo que tu estés anti.
Y otra cosa que me he dejado en el tintero. El bullying y el sectarismo educativo los podemos encontrar en el sistema educativo español, en todas las autonomías diría yo, cada una tirando hacia su lado.
Estoy de acuerdo con Francisco, Israel tiene un excelente modelo educativo con independencia de la notable influencia religiosa. Si Israel no está en el Bolonia es porque no quiere