Decía Albert Einstein que una innovación es asimilada por la sociedad cuando la mayoría de la población ya ha nacido con la invención. Cuando se inventó el teléfono, muchas personas rehusaron su uso de por vida. No era una cuestión de no saber usarlo, sino de negarse a aceptarlo.
Hay una especie de sentimiento personal negativo hacia las cosas nuevas. A todos nos cuesta superarlo en mayor o menor medida. Con los blogs creo que me ha sucedido esto por primera vez en mi vida. Sé lo que es desde hace años pero nunca me planteé abrir uno, me sonaba a chica adolescente escribiendo sobre todo un poco y nada en particular, tópicos…
Sin embargo todo son ventajas: comparto mi mundo (bueno, la parte de él que yo quiero), recibo feedback y además es optativo, si no gusta no hace falta leerlo. En este blog escribiré sobre todo de lo que más me apasiona en este momento: Crisalia Servicios Financieros. Espero que mi experiencia sirva de algo a otros emprendedores. Prometo escribir un par de veces por semana.
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