Empiezo diciendo que poco tengo que ver yo con las ideas marxistas. Sin embargo una cosa he aprendido de alguna de mis experiencias vitales: todo depende de donde y cuándo esté uno (enfoque contingente). No es lo mismo ser liberal en Boston, que en Calcuta. No es lo mismo abogar por el amor libre en Ámsterdam, que en Bangkok. No es lo mismo criticar el “lobby judío” en 1945 en Europa, que la “diplomacia israelí” en 2006 en Naciones Unidas.
Tampoco es lo mismo ser comunista en Rusia en 1917, que en España en 2006. Creo que si a cualquiera de nosotros nos transportasen a la Rusia de 1917, donde millones (repito: millones) de personas morían de hambre y enfermedad cada invierno porque no llegaban abastecimientos, pues razonaríamos de manera diferente. Si llegase un grupo de políticos y nos dijeses que el estado se haría cargo del abastecimiento (que los terratenientes no gestionaban convenientemente), y que no volvería a ocurrir eso de que el trigo estuviese en unas zonas del país mientras en otras se morían de hambre, pues yo por lo menos estoy seguro de que les creería y les daría una oportunidad. Es más, probablemente me uniría en armas con ellos: total, mejor morir luchando que de hambre en el siguiente invierno. Como dato interesante se puede decir que la ciudad de Petrogrado pasó de 2.000.000 de habitantes a 600.000. en aquella época, debido al hambre y la guerra.
Sí, yo hubiera sido Comunista, casi seguro. Lo que no entiendo son las razones que alguien puede tener ahora para ser comunista, especialmente en España. Como mucho se puede argumentar que hay países pobres con una situación parecida a la de la Rusia de 1917. Pero hay una diferencia fundamental, en la actualidad se conoce ya que la globalización -lo cual incluye liberalización de mercados y libre tránsito de personas- es la mejor herramienta de prosperidad para los países pobres, y si no que se lo pregunten a India y a China. En 1917 no se disponía de esa “herramienta intelectual”, por eso digo que no entiendo a los comunistas actuales, estén donde estén.
Leave a Reply