Cualquiera que haya trabajado en consultoría en los últimos años habrá notado el declive en el número de proyectos de estrategia pura. Las empresas contratan menos a los McK, BCG, Bain y AT Kearney para que les propongan alternativas estratégicas de futuro. En mi opinión es un error, pero es un hecho sobre el que hay cierta literatura al respecto, en HBR por ejemplo. Las razones por las que sucede esta tendencia son al parecer varias y diversas: el mayor acceso de las corporaciones al talento, el ahorro de costes, la mayor formación académica de los altos ejecutivos (muchos de ellos ex-consultores), el acceso fácil y asequible (online) a research estratégico, a frameworks estratégicos, a casos de estudio, etc.
Sin embargo, las grandes consultoras han sabido adaptarse (como siempre) y siguen teniendo un gran volumen de proyectos pero de un perfil distinto: planes de negocio, PMO, etc. etc.
Esta tendencia contrasta, en mi opinión, con la tendencia a contratar proyectos y servicios de estrategia digital. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, sí que me parece relevante la existencia de una cierta tendencia por parte de las grandes corporaciones a dejarse asesorar por consultores especializados en estrategia digital. Las razones son igualmente variadas, pero destacaría las siguientes:
Pocos dudan ya de la relevancia de lo Digital
En los últimos años hemos visto CEOs que han tenido que dejar su puesto por no haber prestado al mundo Digital la atención que debería tener
La complejidad de lo Digital es extrema, y merece la pena escuchar opiniones externas
El ruido en temas digitales es enorme. Precisamente ese es uno de los puntos fuertes de los consultores profesionales, ser capaces de hilar cosas en contextos llenos de ruido y complejidad.
Muchas grandes marcas han comprendido los límites de las agencias digitales, principalmente tres:
Lo que una agencia digital llama estrategia digital no es probablemente lo que el CEO de la empresa tiene en mente como tal
Las agencias tienen conflictos de interés que les restan independencia. Principalmente tienen siempre un interés en que todas sus recomendaciones vayan encaminadas a contratar los servicios en los que están especializadas o de los que cobran rappels u otro tipo de comisiones
Lo barato (o gratis), al final es caro
Poniendo algún ejemplo concreto, hoy en día puede tener más atractivo para una gran corporación el contratar a un asesor o consultor para que les ayude a diseñar estrategias competitivas para una App, o qué tipo de transformación digital llevar a cabo, que no para ver qué estrategia seguir para cada uno de sus segmentos, o qué países son más relevantes para su negocio.
Cualquier comentario acerca de estas reflexiones es bienvenido!
Quienes me conocen saben que no comulgo precisamente con las ideas de Podemos o Ahora Madrid. Yo soy más bien liberal (de los de verdad, no de los que fanfarronean de ello por razones políticas). Pero al César lo que es del César, y aquí os cuento una experiencia muy positiva que he tenido recientemente con el Ayuntamiento de Madrid en Twitter.
Hace unos días, tras recoger de la guardería con mi hijo Leo de 2 años y 3 meses de edad, decido volver andando a casa en lugar del habitual coche. Al llegar desde el Paseo de la Habana hasta el de la Castellana, Leo sale corriendo y en un suspiro se asoma por el hueco de una barandilla de un túnel de entrada a Azca. Le agarro en un milisegundo pero la verdad es que si Leo hubiera tropezado o perdido el equilibrio se podría haber caído al vacío con consecuencias probablemente fatales. Os podéis imaginar el susto que me pegué. No es normal que en una vía de peatones haya huecos tan grandes y peligrosos desde donde un crío se pueda caer al vacío, o pero aún, al tráfico rodado. De hecho creo recordar que algún túnel del mismo complejo, pero el el lado de Azca, tiene una malla metálica recubriéndolo.
Ayer volvía pasar por aquel lugar que tan malos recuerdos me trae y no pude dejar de pensar que eso le podría pasar a otro niño, pero no con la suerte (o habilidad motora) de Leo. Así que paré mi vehículo y tomé unas fotos que Twitteé etiquetando a Manuela Carmena, al concejal del distrito de Chamartin, y a la Junta de Distrito de Chamartín.
Manuela Carmena (o quizá su equipo, pero para el caso es lo mismo) me contestó en apenas 7 minutos redirigiendo mi petición al servicio correspondiente del Ayuntamiento. En 2 horas (y eso que eran ya las 10 de la noche) ya habían registrado la incidencia (con número de seguimiento incluido), sin yo haber rellenado ni un formulario. Y también el concejal de distrito se dio por enterado al marcar como favorito mi Tweet.
Mis respetos y mi agradecimiento ante la gente que innova. La innovación está en los detalles, y esta historia que aquí comparto está llena de muchos y buenos detalles. Estos son los Tweets correspondientes:
Jaleamos el pasado, promovemos el futuro. Jaleamos los logros empresariales de Google o la lucha de Aung San Suu Kyi, y por eso como sociedad promovemos el espíritu emprendedor o los valores personales de lucha por lo que es justo. Pero frecuentemente obviamos que lo que une pasado y futuro es, el presente. Sin presente no hay futuro, ni pasado. Suena filosófico, pero enciarra una gran verdad que puede cambiar el futuro y el pasado de todos y cada uno de nosotros. Felices fiestas!
Fue a finales de enero de 2003. Todavía le recuerdo saliendo de la terminal en el aeropuerto de Gatwick (Londres), era una de esas puertas en las que tienes que atravesar la tienda del duty free para poder salir. Venía con EasyJet, apareció entre turistas británicos de fin de semana y estudiantes españoles a punto de comenzar su experiencia londinense. Tenía el semblante un poco serio, perdido.
Todo aquello era nuevo para él. Con 51 años de edad era la segunda vez que Oswaldo Payá (web oficial, cuenta de Twitter) salía de Cuba, la primera de facto puesto que la anterior había sido al parecer apenas unas horas en Florida para visitar a un familiar enfermo. En esta ocasión el Parlamento Europeo le había concedido el premio Sajarov de derechos humanos y ante la presión internacional Fidel Castro le permitió salir de Cuba para que lo recogiese. Oswaldo aprovechó para visitar múltiples países, tantos que se saltó la fecha del visado por 2 ó 3 semanas. Probablemente Fidel quiso que se exiliase pero Oswaldo volvió a Cuba, porque él siempre creyó en una transición a la democracia hecha por cubanos desde Cuba, y pacífica.
Ana y yo le sonreimos, nos identificamos, y le preguntamos si quería tomar un café en el aeropuerto antes de ir al centro Londres. Luego cogimos el tren y llegamos a la residencia de estudiantes de la London Business School, que gentilmente le alojó sin coste alguno. El billete de avión lo pagué yo gracias a la generosa beca que me pagaba la Fundación «la Caixa», que me permitía de vez en cuando este tipo de gastos extraordinarios para un estudiante. Los gastos de comidas y cenas se pagaron con lo recaudado por un grupo de estudiantes españoles y latinoamericanos, cada uno de los cuales puso un billete de 5, 10 ó 20 libras. Un amigo cubano residente en Londres se ofreció para ser el chófer durante la estancia de Oswaldo en la capital británica, pero el día anterior retiró su oferta por miedo a las represalias a sus familiares en Cuba. «Qué tontería«, pensé yo.
Al día siguiente llevé -en metro- a Oswaldo a pasear por el centro de Londres, los dos solos. Me aseguró que agentes de la seguridad cubana nos iban a seguir, y que por la tarde en la conferencia seguro que iban a mandar a alguien para boicotearla (como así sucedió). Durante esas horas Oswaldo me contó algunas de las tropelías que el gobierno cubano -presuntamente- le hacía. Recuerdo especialmente una que me pareció extremadamente cruel; entrar por la noche en su casa, y vaciar pintura roja en el suelo para simular que había sucedido un asesinato de algún familiar suyo. Oswaldo contaba este tipo de cosas con una serenidad que aún hoy me cuesta entender. Yo, en cambio, no hacía más que mirar para atrás de reojo, y evitaba a toda costa los lugares solitarios. Llegué a sentir miedo, algo que me ha pasado muy pocas veces en mi vida.
Luego fuimos a Downing Street, pero al 9, no al 10. Visitamos al ministro -o el secretario- de derechos humanos del Reino Unido (ver foto inferior). Oswaldo relató al alto funcionario británico el proyecto Varela, ese con el que consiguió 11.000 firmas (en 2004 vendrían otras 14.000) apoyando una solicitud para que la Asamblea Nacional Cubana discutiese un proyecto de ley que otorgase más libertad a los cubanos. Según la constitución cubana de 1976, cualquier iniciativa popular con al menos 10.000 firmas tendría que ser considerada por la Asamblea Nacional Cubana, pero en este caso se negaron a discutirlo. Un ejemplo más de la arrogancia de la dictadura cubana, que se salta hasta las leyes que ella misma dicta. Tras unos minutos escuchando, las primeras palabras del alto funcionario británico fueron «¿Qué población tiene Cuba? ¿10 millones? Así que 11.000 sobre 10.000.000 es alrededor del 0.11% de la población, ¿verdad?«. Aquella no fue ni la primera ni la última vez en mi vida que he sentido que un político es idiota. Sentí pena por Oswaldo, que trató de hacerle ver que no era un referendum, sino una recogida de firmas, hasta superar las 10 mil, por un pequeño grupo de voluntarios, y que era muy significativo el hecho de que 11.000 cubanos se hubieran atrevido a identificarse en una lista a favor de una iniciativa por la democracia en la isla. En unos segundos dejé de sentir pena por Oswaldo porque su actitud rebosaba dignidad, esa clase de dignidad reservada únicamente a los grandes defensores de los derechos humanos.
Acto seguido acudimos a una comida con una representación de ONGs. Recuerdo la cara de asombro de Paige Wilhite, de Amnistía Internacional; no se podía creer que aquel disidente al que seguía remotamente desde hace años estuviese comiendo en el centro de Londres con ella. A veces lo que sucede en Cuba lo interiorizamos como si fuese una serie de televisión, como algo irreal. Sólo cuando se visita la isla o se habla con un cubano uno toma verdadera conciencia de que aquello es real, y horrible. Pero Paige no era la única asombrada, Oswaldo miraba algunas cosas como si fuera un niño de 10 años en su primer viaje. Hasta dio un brinco cuando vio su primer autobús rojo de dos plantas! Para él los autobuses de 2 plantas se convertían en realidad; pero para el resto de nosotros era Cuba lo que se convertía en una dura realidad. Oswaldo tenía mucha curiosidad y me hacía peguntas impensables para mi, como si los ingleses hablaban de política entre ellos, si en Londres los chinos eran todos comunistas, o si la gente sabía que Fidel Castro era un dictador. También me preguntaba mucho sobre la transición española y sobre Adolfo Suárez y el Rey Juan Carlos I. Para él la transición española era un modelo del que extraer muchas enseñanzas.
La conferencia fue grabada en vídeo, perdonad mi terrible presentación del invitado, ese día yo era un manojo de nervios:
Los grandes avances en materia de libertades no hubieran sucedido nunca sin personas que actuaron en contra de sus intereses particulares. Oswaldo Payá fue uno de ellos. Espero que el sacrificio que hizo en su vida sirva para que dentro de poco los cubanos puedan disfrutar de la libertad que les fue arrebatada hace mucho tiempo.
Hace unos días cené con un amigo mejicano. Me contó que hace unas semanas un amigo suyo iba conduciendo por Ciudad Juárez y paró en un semáforo en rojo. Aprovechó para leer mensajes de su móvil cuando de repente se bajó alguien del coche de delante (el amigo era el coche justo en segunda fila del semáforo), le llamó a la ventanilla, el amigo la bajó, y el conductor del primer coche le dijo: «Toma, te has ganado 1.000 dólares». El amigo de mi amigo se quedó alucinado, le habían dado un sobre con 1.000 dólares.
Más alucinado se quedó cuando contó la historia unas horas después y le dijeron lo que realmente le había sucedido. En Ciudad Juárez hay bandas mafiosas de narcos que para entretenerse (o quizá para probar el valor y sangre fría de algunos de sus soldados) juegan al siguiente juego: se paran en un semáforó en primera fila, cuando el semáforo se pone en verde, ellos siguen parados, si el conductor del coche de detrás toca el claxon, bajan y le pegan un tiro en la cabeza, si no hace nada, cuando el semáforo vuelve a estar en rojo se bajan y le dan un sobre con 1.000 dólares.
Al conductor del segundo coche le vino bien el estar entretenido con los mensajes del móvil. 🙂
Hoy 26 de Octubre es el día nacional del daño cerebral adquirido. Nunca llegué a entender porque si alguien tiene un daño cerebral debido a un accidente de tráfico se le pone en un programa de rehabilitación y sin embargo si el causante es un tumor cerebral no ocurre lo mismo. Muchos tumores cerebrales son curables y es necesario recuperar al paciente física y mentalmente lo antes posible para que siga luchando contra la enfermedad con todas sus fuerzas.
Prácticamente todo el mundo conoce BlackBerry, la marca de teléfonos móviles inteligentes (Smartphones) comercializada por Reserach In Motion, una empresa canadiense reputada por su gran capacidad de innovación. Blackberry siempre se enfocó al segmento de ejecutivos, los teléfonos de BlackBerry eran elegantes, fáciles de usar, y permitían leer fácilmente el correo electrónico y contestar casi con un sólo dedo. Conectividad total para los ejecutivos, unido a cierto «status» especial: ¿Quién no sintió cierta envidia o al menos curiosidad la primera vez que leyó un email con la firma: «Enviado desde mi dispositivo móvil Blackberry«?
Sin embargo, Blackberry ha perdido atractivo para muchos ejecutivos, que ven en iPhone y Android unos teléfonos más completos y potentes. Blackberry sufre dicha competencia, pero inesperadamente le ha salido un aliado: los jóvenes, que ven en el sistema de mensajería instantánea de Blakberry una manera de ahorrarse el coste de los SMS que envían, que son muchos. Carlos Blanco lo explica muy bien en este post.
¿Cuantos SMS envían los jóvenes por término medio? Según un reciente estudio de Nielsen, en los EEUU los adolescentes de envían una media de 3.339 SMS por mes. Es decir, cada adolescente envía o recibe un SMS por cada 10 minutos que está despierto. Impresionante!
Sucedió en el verano de 1998. Yo estaba entre 5º y 6º curso de Industriales, y decidí irme a Londres a gastar los primeros ahorros de mi vida, los que gané trabajando a tiempo parcial (durante 5º de carrera) para el Grupo Abengoa en el proyecto del Oresund Link.
Solía pasar mucho tiempo en los parques, puesto que puse anuncios de intercambio de conversación en el Instituto Cervantes, y era mejor quedar a hablar en un parque que en la minihabitación que tenía alquilada en un barrio marginal a las afueras de Londres. Una tarde, en Saint Jame’s Park pude observar la siguiente escena (para ampliar la foto clicka sobre ella):
Un grupo de unas 8-10 mujeres musulmanas, ataviadas con velos tipo «Niqab» (negros, que cubren todo el cuerpo y la cabeza excepto una ranura para los ojos) estaban sentadas en círculo en unos bancos, pasándose un balón de fútbol con las manos de unas a otras (en la foto se puede observar el balón por el aire). Al cabo de un rato la cosa se animó y algunas se levantaron y empezaron a chutar el balón, como se aprecia en la siguiente foto:
Lo mejor vino al final (no tengo foto, pues yo ya estaba tan alucinado que no quería perderme ni un segundo de la escena), las mujeres organizaron un partidillo entre ellas, con dos jerseys como portería a cada lado. Todavía no entiendo como se distinguían las de un equipo con respecto a las del otro. Es probable que llevasen brazaletes o algo parecido.
Es maravilloso el poder que tiene el fútbol de atraer a cualquier persona, independientemente de su raza, religión, condición social, etc. El fútbol une a las personas.
Hace unos meses escribí una entrada titulada «Outsourcing de ocio hacia China«. En ella contaba la curiosa manera que tuve de descubrir el negocio de venta de perfiles de usuario para videojuejos de larga duración, especialmente el World of Warcraft.
En este interesante artículo del diario El País se puede leer más sobre el tema:
España ocupa el 36º lugar en el ranking de países en función de la penetración de Facebook, medido como usuarios de Facebook entre población del país. Es de destacar que en Islandia y Noruega ya más de la mitad de la población tiene cuenta de Facebook.
Esta mañana he estado en Getafe, donde por cierto volveré el jueves para ver el encuentro Getafe – Real Madrid. He atendido la amable invitacion que me hizo mi excompañero en industrialesEnrique Lorenzo López, que es profesor de Análisis Estratégico en la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Carlos III.
El título de la presentación era «3 casos de industrias transformadas por Internet, y 3 casos de industrias no transformadas por Internet (todavía)«. Podéis ver el documento en:
He salido encantado con la experiencia y con la calidad de los estudiantes. Siento debilidad por esta universidad: fue el primer proyecto universitario del sur de Madrid (de donde yo soy) y con los años se ha convertido en una de las mejores universidades de España. 🙂