Me llama la atención la cantidad de comunicaciones de email automáticas (confirmaciones, boletines informativos, etc.) que tienen deficiencias graves de formato cuando se reenvían. Coge cualquier boletín informativo medianamente elaborado (textos con formato, fotos, etc.) y prueba a reenviártelo a tí mismo, y mira que sucede.
Teniendo en cuenta que según Forrester, un email reenviado por un amigo goza de mayor credibilidad y confianza que cualquier otra comunicación por Internet (buscadores, páginas amarillas, emails directos de empresas, blogs, redes sociales, etc.), creo que hay que prestar especial importancia a este tema.
Para empezar, una sugerencia podría ser programar los emails con código un poco más antiguo (HTML puro en vez de HTML+CSS). Muchos clientes de email capan el CSS (todo o parte) cuando se reenvía un email. Así que es mejor utilizar HTML y tablas, aunque suene arcaico y los más puristas se rasguen las vestiduras.
Luego hay que probar (y probar, y probar…) con diversos clientes de email (Outlook, Gmail, Yahoo, Terra, Hotmail, Lotus Notes, alguno que sea solo texto, etc. etc.), con diversos navegadores (Firefox, Chrome, Safari, Opera, Internet Explorer 6 e Internet Explorer 8) y con diversos dispositivos/sistemas operativos (Windows XP, Windows Vista, Ubuntu, BlackBerry, iPhone, Nokia, etc, etc.) hasta estar satisfecho con el resultado. Es un proceso tedioso y complicado, no es nada fácil llegar a una versión que funcione para tanta diversidad.
¿Aburrido? Pues sí, pero muchas veces la tecnología es realmente esto, y no comprarse un iPhone la semana de su lanzamiento para dejarlo encima de la mesa cuando vayamos a comer con clientes o amigos. 🙂
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