Soy antiguo alumno de 6 escuelas/universidades (Universidad Politécnica de Madrid (2), London Business School, London School of Economics, University of Chicago y UNED) y de 4 fundaciones («la Caixa», Rafael del Pino, Caja Madrid, y British Council).
Algunas de estas instituciones -las anglosajonas- recaudan fondos de sus antiguos alumnos de manera estructurada. Esto es -con mucho- la parte que menos me ha gustado de mi experiencia académica en el extrajero. Hay varias razones por las que me disgustan este tipo de prácticas:
- Nadie te dice de antemano que tras graduarte tienes la «obligación moral» de donar. Las escuelas juegan sucio en este aspecto; cuando queda un mes para graduarte comienzan la maquinaria recaudatoria que ya no te va a abandonar de por vida.
- La matrícula de un curso en el extranjero cuesta un riñón, y encima parece que les falta dinero. Por poner un ejemplo, en London Business School el MBA cuesta, sólo la matrícula, 64.256 euros. En industriales pagaba 300 euros al año y todavía no me ha llamado el ministro para que le devuelva dinero, y la educación que recibí fue igual de buena.
- Es anti-incentivo. Cuando uno estudia economía y business le llenan la cabeza de conceptos como el de «tiene que haber una relación directa entre la prestación de servicios (y su calidad), y el cobro de los mismos«. Pues yo no veo esa relación muy bien en este caso. A ver si es que vamos creer en los mercados sólo cuando nos interesa…
- Nunca he entendido muy bien para qué quieren el dinero. Siempre dicen que para research y para fortalecer la red de antiguos alumnos. Pero se supone que el research -si es bueno- debería pagarse por si mismo (otra vez incentivos). Y de la red de antiguos alumnos ya me encargo yo, de mejorarla en lo que me toca.
- Me incomoda un poco que me llamen y me escriban cada dos por tres con la misma cantinela de siempre. Además me molesta (más por los demás que por mi mismo la verdad, puesto que este tipo de cosas me afectan poco) que se utilice el entorno social para meter presión recaudatoria. De nuevo, es jugar sucio.
- No ando muy sobrado de dinero, pero tengo otras prioridades para donar. Me duele pensar en donar dinero a una universidad de elite (nuca lo he hecho por cierto, he aguantado) y no a una ONG interesante, por ejemplo.
- Me gusta expresar mi agradecimiento a estas instituciones organizando eventos y promoviendo cosas, antes ques implemente donando dinero. Por eso he organizado cosas para la Fundación Rafael del Pino y para London Business School, la Caixa, UPM, etc. Esta forma de ayudar me parece más humana y eficaz.
En toda esta jungla hoy descubro que la Universidad de Chicago (Chicago GSB) -que nunca me ha llamado para donar dinero- ofrece a sus antiguos alumnos 3 asignaturas gratis en los campus de Chicago, Londres o Singapore (tiene que haber plazas libres tras la selección de los estudiantes full-time).
Me parece una manera muy inteligente de seguir en contacto con sus antiguos alumnos, de darles algo que para lo escuela no es muy caro (plazas sobrantes, coste variable~0) y de dar a los antiguos alumnos una buena excusa para donar dinero, tanto si aprovechan la oportunidad como si no lo hacen.
Me ha gustado mucho esta acción y me demuestra una vez más que la Universidad de Chicago tiene clase, mucha clase.
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