La gran mayoría de problemas de seguridad obedecen a fallos humanos (activos o pasivos) y no a fallos de la tecnología. En muchas ocasiones nos conviene conocer mejor la tecnología que nos rodea para evitar ser víctima de un engaño o estafa.
Con el Email ocurre una cosa muy curiosa. La gran mayoría de la gente cree que si recibes un email y en el campo «De:» pone -por ejemplo- «yo@miemail.com», ese email lo ha mandado efectivamente «yo@miemail.com», o como mucho alguien se ha apoderado de su cuenta y envía emails en su nombre.
Nada más lejos de la realidad. El campo «De:» presenta una información que en realidad es anecdótica. Es técnicamente posible mandar emails poniendo en el campo «De:» la dirección que quieras: bill@microsoft.com, sergey@gmail.com, dios@dios.org, barack@obama.com, etc. etc. 🙂 Puedes hacer una sencilla prueba en:
http://francisco.hernandezmarcos.net/email.php
De la misma manera que el remite de una carta no tiene por qué ser verdadero, el remitente de un email tampoco. Ojito!
Hola Francisco, muy interesante. Esto me ocurre con el correo de yahoo, despues de haber seguido todas las medidas de seguridad, incluso despues de haber hablado con ellos.