Al principio sí, cuando apliqué para la beca de Fundaciò «laCaixa» (financiaron mi primer año de MBA) y posteriormente a la beca de la Fundación Rafael del Pino (financiaron el segundo), lo único que me importaba era el dinero que pagaría el costoso máster. Luego en la ceremonia de entrega de la beca de «laCaixa» con el Rey descubrí que aquello fue un regalo «extra» para mis padres, que pudieron conocer al monarca en vivo y en directo 🙂
Pero es que mi relación con estas dos fundaciones (y con otras organizaciones similares) no ha terminado tras finalizar mis estudios. La cantidad de eventos a los que tengo acceso gracias a ellas es enorme, no te da tiempo a asistir a todas las invitaciones que recibes (ejemplo: hace una semana la Universidad de Chicago y la de Columbia organizaron un almuerzo con César Alierta, presidente de Telefónica).
En algunos casos tengo el privilegio de conocer a personas interesantísimas. Ayer -por ejemplo- tuve la fortuna de asistir a un almuerzo privado en la Fundación con Robert Aumann, premio Nobel de Economía, y superviviente de régimen nazi. También asistí a la conferencia pública que impartió en la Fundación por la tarde. Asimismo gracias a la Fundación he podido conocer (e incluso almorzar en algún otro caso) con otros 5 premios Nobel más: Edmund Phelps, Robert Engle, Gary Becker, Lech Walesa y Joseph Stiglitz.
Pero es que anoche en la cena de otra organización similar (esta vez no puedo dar más información) tuve la fortuna de sentarme junto al consejero delegado en España de uno de los más importantes fondos de capital riesgo/private equity, y el diálogo con él fue realmente interesante y me dió una visión del sector que no podría haber conseguido de ninguna otra manera.
Pero es que el miércoles pasado también asistí a otro almuerzo con Juan Carlos Ureta, fundador y presidente de Renta 4, y es el cuarto de este tipo al que asisto, también disfruté de los consejos y opiniones de Jesús Encinar (idealista, 11870), Javier Pérez Dolset (La Netro Zed) y José Antonio Martínez Soler (Diario 20 minutos).
La labor que hacen este tipo de fundaciones es tremanda, y hay que estarles muy agradecidos por las oportunidades que abren y los recursos que dedican.
Error, la persona con la que te sentaste no es el Consejero Delegado en España de uno de los más importantes fondos de capital riesgo/private equity, sino el máximo responsable del sector consumo a nivel mundial de su firma.
Creo que los dos tenemos razón 🙂