Pocos discuten ya que el banco holandés ING Direct ha sido y es una revolución en el mundo de los servicios financieros para particulares. Lo que poca gente sabe es que la revolución de ING Direct comenzó en España, que fue el país de pruebas del concepto (en holanda ING es un banco como otro cualquiera). La “revolución ING” en España ha sido liderada por César González Bueno, un ex-McKinsey (aunque lamentablemente nunca llegué a conocerle) que a este ritmo va a terminar siendo una figura de calado histórico para la industria financiera española. Contacté a César hace algo más de un año para ver si podíamos comercializar las hipotecas ING a través de Crisalia y me contestó que no era posible debido a su carácter de banco directo.
Ahora ING Direct anuncia que van a comenzar a abrir sucursales de gran tamaño (centros financieros en nuestra terminología), el primero de ellos en Madrid el próximo 3 de julio. Una de las razones principales es que los clientes necesitan ver la cara de alguien en los “momentos de la verdad”, y ponen como principal ejemplo la contratación de una hipoteca.
¿Significa esto que vamos bien?
P.D.: ING también me ayudó a entender un poco que el mundo de las hipotecas es mucho más complejo de lo que parece por fuera. Descubrí que durante mucho tiempo las hipotecas de ING eran en realidad hipotecas de Caja de Ahorros del Mediterráneo. Mi razonamiento fue el siguiente: si ING Direct España fue incapaz de desarrollar un producto hipotecario Standard durante tanto tiempo, ningún banco o caja es entonces capaz de “imitar” la oferta de los demás. Por tanto, tiene más sentido que nunca el concepto de un supermercado hipotecario donde se agregan multitud de productos diferentes entre si. Las diferencias muchas veces son escasas, pero llegado el “momento de la verdad” es más fácil que nosotros ofrezcamos al cliente un producto diferente de otro banco, a que el cliente reciba un “no” de su banco y no sepa si hay otros bancos o cajas que tienen ese producto o no.
Leave a Reply