Me consta que la gran mayoría de las personas que en este país montan una
empresa es porque han sido despedidos o no encuentran empleo.
Yo siempre animo a montar una empresa sean cuales sean tu edad, nivel de
estudios, sexo, trayectoria profesional, etc. Siempre se puede encontrar
algo que encaje en tu perfil. Además, a veces la ingenuidad vale más que la
dilatada experiencia.
La única excepción -diría- es si has sido despedido o más eufemísticamente
«invitado amablemente a abandonar la empresa». No creo que sea el momento
adecuado. Un emprendimiento necesita de ambición, dedicación y confianza en
uno mismo. Tras un despido la confianza no creo yo que esté en el mejor
momento, la dedicación es a tiempo parcial (la gente suele buscar trabajo en
paralelo) y la ambición muchas veces se limita a autoemplearse.
No digo que a veces no funcione, pero no creo que sea la mejor manera.
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