Hace poco hablé del apasionante mundo de los préstamos en punto de venta, en los que lo más importante es tener un producto rápidamente aceptable por el cliente y con poco papeleo.
Si vas a comprar una TV plana por 1000 Euros, y el vendedor te ofrece financiarla con la siguiente fórmula:
«Pagas 1/10 cada mes y al final pagas una cuota extra en concepto de intereses»
¿Te parecería caro o barato?
La «psicología financiera» nos hace ver que la mayoría de las personas consideran que el tipo de interés es del 10%, puesto que se paga una cuota extra de 1/10 del valor. Por eso mucha gente cree que el préstamo no es tan caro y deciden tomarlo sin darle más vueltas.
Sin embargo, al llegar a casa instalas el televisor y al rato te da por echar un vistazo al contrato de préstamo y lees:
TAE: 23,102 %
Piensas, ¿pero cómo puede ser?
Si haces los flujos monetarios:
Mes 0: 1000€ – 100€ = 900 €
Mes 1: -100 €
Mes 2: -100 €
Mes 3: -100 €
Mes 4: -100 €
Mes 5: -100 €
Mes 6: -100 €
Mes 7: -100 €
Mes 8: -100 €
Mes 9: -100 €
Mes 10: -100 €
Calculando la TIR (Tasa Interna de retorno) sale 23,102, ¡es cierto!
La explicación «de andar por casa» es la siguiente:
Como vas pagando el capital principal, el saldo medio que te prestan no son 1000 €, sino 500 € (empiezas con 1000 € y acabas con 0€). Así pues, la «cuenta de la vieja» que echaste anteriormente ya no es:
100/1000 = 10%
sino:
100/500 = 20%
Ya no es lo mismo, ¿verdad?
Pues además hay que tener en cuenta que el préstamo no dura un año, sino 10 meses, por lo que la tasa anual ha de ser incluso algo mayor que el 20%!
Así pues la «nueva cuenta de la vieja» te habría evitado el disgusto de descubrir que te están cobrando un tipo de interés abusivo.
En la práctica, muchas entidades financieras que tienen este tipo de préstamos, a pesar de pertenecer a grupos bancarios o Cajas de Ahorro a nivel nacional, utilizan otras marcas para evitar que el consumidor descargue sus iras contra ellos, y que la marca principal se vea deteriorada.
Como podemos observar, en determinadas ocasiones la ingeniería de producto no pretende diseñar productos financieros que se adapten mejor a las necesidades del cliente, sino por el contrario, productos que son engañosos por naturaleza.
Es muy difícil regular este tipo de cosas, por lo que lo mejor creo yo que es que el consumidor adopte una actitud activa a la hora de entender y contratar productos financieros.
es de cajón, pero no por ello menos interesante. El tema de que en los préstamos personales, en realidad, la media de lo prestado es del 50% del importe total es algo que facilita que podamos vivir muy bien en nuestra ignoración pero que por otro lado favorece el timo.
Pienso que un préstamo al 2x% es una auténtica estafa, aunque se pueda vestir psicológicamente como un 10%.
Un saludo!
Otro saludo!
quería decir ‘IGNORANCIA, que por otro lado favorece el timo’, je, je, un lapsus.
Por cierto, he estado leyendo tu Biografía y es sencillamente impresionante. Mi Enhorabuena sincera.
Muchas gracias. Espero que te guste el blog.
F
En realidad, todo el rato es la historia de los monos:
«¿Qué queréis, 3 plátanos para comer o 4 para cenar o 4 para comer y 3 para cenar?»