El asunto de las crisis bancarias es apasionante. No he tenido la fortuna de trabajar en una (aunque sí en fusiones, adquisiciones, creaciones y transformaciones de bancos y cajas) pero me hubiera gustado. Hace 2 años hice un seminario organizado por la London School of Economics y por la Fundación Caja Madrid en el que se veían temas muy interesantes acerca de la regulación bancaria pre- y post-crisis, tanto en el ámbito estatal como supraestatal (i.e. la UE). El curso se titulaba «EU Banking and Finance in a Globalising World» y estaba impartido por Charles Goodhart (sí, el de la ley de Goodhart) y Christos Hadjiemmanuil. Una vez más tengo que agradecer a una fundación las magníficas oportunidades que abren de estudiar cosas valiosas y de acceder a personas interesantes.
El tema es muy largo y complejo, y hay que tener profundos conocimientos financieros y experiencia bancaria para entender el porqué de algunas medidas. Quizás ahora sea un buen momento para empezar a hablar en serio de este tema; hace unos días el Gobernador del Banco de España ya ha comenzado a enviar mensajes de que la crisis puede afectar a bancos españoles y además, esta semana se ha extendido el rumor (fundado o infundado) de que Caja Castilla la Mancha estaría técnicamente quebrada (aunque sea solvente en sus pagos) y buscando otra caja para fusionarse y consolidar balances.
Según tengo entendido, a través de un «confidente» 🙂 que trabaja en uno de los mayores bancos europeos, la UE/Banco Central Europeo ha dado o está a punto de dar un plazo de un mes para que los bancos comerciales europeos hagan una estimación del valor de su cartera de créditos y la valoren a la baja, ajustandose más a la nueva realidad social y financiera. Es muy probable que esta medida vaya acompañada de fortísimas sanciones económicas en caso de incumplimiento, de esas que llevan una empresa casi a la quiebra.
Las entidades bancarias europeas pueden poner mil y una excusas para no hacer lo que se les piden. Pueden decir -no sin parte de razón- que es extremadamente complejo y costoso revaluar su cartera de créditos uno a uno. También pueden entrar en si un criterio de valoración es de una manera o de otra, etc. etc. Pero lo cierto es que cualquier presidente bancario sabe realmente el valor aproximado de su cartera crediticia, aunque no lo diga. Todos los bancos y cajas tienen implementados sistemas de estimación que aproximan bien el valor de mercado de esa cartera de créditos.
Sin embargo no lo dicen, el principal incentivo que tienen los bancos y cajas para no decirlo es que los puestos de trabajo de los directivos peligran, obvio. Pero hay otro incentivo para no hacer esa información pública: el valor en bolsa de un banco bajaría sustancialmente el día siguiente y podría sufrir una OPA por parte de otro banco que siga teniendo su cotización fuerte, aunque sólo sea porque todavía no han revelado el valor actualizado de su cartera! Es decir, que al revelar tu información antes te puedes encontrar con que terminas fusionado con otro banco pero con un reparto de acciones totalmente injusto (es como lo que le pasó a Time Warner con AOL).
Por tanto me parece bien que las instituciones europeas abran periodos obligatorios de revaloración de carteras crediticias, para ir ajustando la información pública de manera sincronizada. Además durante este periodo transitorio no estaría mal que se prohibiesen o congelasen las OPAs. También me parece bien que las sanciones por incumplimiento sean extremadamente altas*, es la única manera de compensar el tremendo incentivo que los bancos tienen para no hacer lo que la UE/BCE quieren, y que es lo que en definitiva necesita la sociedad para pasar por la crisis bancaria de la mejor manera posible y tener un sistema financiero estable y funcionando lo antes posible, sin incertidumbres. En casi todos los aspectos de la vida es peor estar en la incertidumbre que recibir malas (o buenas) noticias.
*Ojalá al final sea así!
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